Sport Vega Baja

Fotos de Antonio C. Peñalver Báguenas y crónica de Antonio Peñalver García

Fue bonito, emocionante y vibrante mientras duró. Fueron minutos de frescura, desparpajo, dos golazos y remontada. Primera parte para enmarcar con un fútbol directo que en los últimos años apenas se ve en ‘Los Arcos’. Por momentos el 2-1 al descanso permitió soñar con repetir la gesta de 1970 de eliminar a Primera División en Copa. En la segunda mitad, primeros minutos de aguante defensivo hasta que el Girona se puso las pilas en la segunda mitad y se encargó de acabar con ese sueño amarillo con más intensidad, presión y ataque ante un Orihuela que ya flaqueó físicamente y en labores defensivas. Entonces aparecieron las diferencias entre uno y otro equipo y se decantó la eliminatoria del lado visitante con claridad.

El partido comenzó con control del Girona y un primer tiro a puerta en el 6’, que supuso el 1-0 por medio de Pablo Torre, que tiró por bajo en un área pobladísima y batió a Arias. La ventaja hizo relajarse al Girona, creyendo que el pescado empezaba a estar vendido. Pero salió entonces el orgullo amarillo a escena. El Orihuela no se vino abajo y empezó a irse arriba, pasando a jugarle de tú a tú a la escuadra de ‘Montilivi’. En el 23’ dio el primer aviso un OCF respondón con una gran jugada personal de Damián y pase a Camacho, cuyo lanzamiento salió muy cerca de la madera entre el ¡uy! del público. Fue el preludio de lo que estaba por venir.

Cabezazos de Mendinueta y Booker

En el 26’ un saque de falta fue rematado espectacularmente de cabeza por el central oriolano Mendinueta para superar a Fuidias. Era el empate y el campo se vino abajo. ¡Sí se puede, sí se puede! cantó entonces todo el graderío al unísono. El empate escoció al Girona, que se lanzó al ataque. En el 29’ un disparo peligrosísimo de Solís hizo intervenir a Arias de manera espectacular con una manopla de categoría y reflejos. En el 35’ de nuevo Arias y luego Mendinueta con sendos despejes en una misma jugada evitaron dos remates catalanes. Pero el Orihuela realizaba rápidas salidas que daban trabajo a los Juampe, Arnau, Bernardo Espinosa y Kebé. Así, en el 40, pudo adelantarse el OCF con una rápida incursión ofensiva y balón en largo a Salinas, que avanzó metros y su envenenado disparo con marchamo de gol lo despejó lo justo Fuidias en espectacular estirada para evitar el gol. En la banda, Sergi Guilló llevaba la voz cantante en la dirección técnica oriolana ante la sanción federativa que pesa sobre sobre Óscar Sánchez en Copa.

El OCF recibió el justo premio a su despliegue atacante en el descuento de la primera parte por medio de Booker con otro acertado remate de cabeza en saque de córner, que volvió loco a todo el graderío. Escasos segundos después el colegiado pitó el final y la marcha a vestuarios. ¡El Orihuela había remontado! La afición local, que venía soñando con pasar otra ronda nada más acabar el sorteo copero de la segunda eliminatoria, reforzó su sueño con la remontada y el 2-1 al descanso, cantando otra vez el ¡sí se puede!.

El olfato de Stuani

Míchel y sus pupilos se dieron cuenta de que había que poner una o varias marchas más a su juego para doblegar a un crecido y motivado Orihuela. El Girona salió apretando en la segunda mitad, encerrando en su campo a los amarillos, pero no creaba peligro, porque el OCF se defendía bien y ya no salía. Míchel no tuvo más remedio que hacer cambios y echar mano en el 58’ de pesos pesados como Miguel Gutiérrez, Savio y Yan Couto, cuyo ímpetu, unido al trabajo de Pablo Torre y Solís en medio campo, empezaron a decantar el partido con su control del juego y las llegadas en ataque. Apareció entonces la figura del espigado cañonero Stuani que con dos goles en el 66’ de cabeza y 74’ sin oposición alguna puso por delante a su equipo con un 2-3 en un abrir y cerrar de ojos. Entre medias, Aitor Arias despejó un remate a bocajarro de Valery en el 70. El Orihuela empezaba a acusar falta de gasolina y oxígeno y necesitar hombres de refresco para frenar al rival, ya que se las veía y se las deseaba para frenar su asedio. El Girona además había metido al campo al extremo ucraniano Tsygankov y ya entraba como quería ante un desbordado OCF en defensa e inexistente en ataque. Los catalanes sentenciaron con el gol de Portu en el 82’. El 2-4 le hizo bajar un poco el pistón y por vez primera en la segunda mitad la pelota fue unos minutos de los amarillos, llegando su primer tiro por medio de Callejón en el 75’. Pero los de Míchel acabaron por ampliar el resultado al 2-5 con el tanto de Valery en el 87’. La aventura y el sueño coperos del OCF habían llegado a su final y comenzaba la vuelta a la cruda y preocupante realidad liguera con el desplazamiento al campo del Linense el próximo domingo.

Ficha técnica

Alineaciones

Orihuela CF: Arias, Escobar (Revilla 78’), Ortiz, Booker, Mendinueta (Mpie 85’), Damián, Camacho (Jawed 68’), Sanmartí, Armando, Nacho Muñoz (Callejón 68’) y Salinas (Sirera 78’). Completaron convocatoria Volkov (ps), Fran Martínez, Brian Pallarés, Hugo Gilabert, De las Cuevas y Borja Mula.

Girona FC: Fuidias, Almena (Miguel Gutiérrez 58’), Juampe, Arnau (Savio 58’), Bernardo Espinosa, Ibrahima Kebé (Yan Couto 58’), Portu (Tsygankov 83’), Solís (Enric García 88’), Pablo Torre, Valery y Stuani.

Árbitro

Mateo Busquets Ferrer (balear). Mostró amarilla a Nacho Muñoz y Stuani. 

Campo e incidencias

Los Arcos. Lleno. 5000 espectadores en las gradas. Noche fresca con lluvia en algunas fases de la primera mitad. Hubo quejas entre parte del público por el caos organizativo en las puertas de acceso y la demora en abrir algunas de ellas, así como por haber comprado entradas para ver el partido sin previo aviso de tener que presenciar el encuentro de pie en las plataformas portátiles instaladas. La peña ‘Frente Eskorpión’ exhibió una pancarta cuya leyenda ‘Queremos un campo digno’ fue coreada por parte de la afición en varias fases del primer tiempo.