Comenzó bien el partido el Orihuela CF, que a los doce minutos ya había tenido dos ocasiones de gol. Dos llegadas al área habían acabado con sendos remates sobre el portal defendido por Nico. Pero fue un espejismo. Con el paso de los minutos, el conjunto de Aroca fue cediendo la pelota hasta desaparecer del campo, haciéndose dueño y señor del mismo el Atlético Saguntino, bien situado, con un gran trabajo defensivo, un pressing insuperable para los amarillos y cada vez más peligroso en ataque. Los oriolanos se pusieron nerviosos y se desmoronaron, no daban una a derechas, pecaban de lentitud, no bajaban la pelota al suelo, no defendían bien y perdían a menudo la pelota, sobre todo el medio campo, entre el murmullo de un público que, salvo el Frente Eskorpión, hizo muy poco por ayudar al equipo a pasar unos minutos muy malos. Los jugadores parecían también sentir el peso de la responsabilidad en debut en casa y tras la derrota de Borriol. Sólo Cañadas mantuvo el tipo en la primera mitad con su despliegue físico y ofensivo. Fue el único en hacer las cosas con criterio y el que se mostró más incisivo, pero tampoco tuvo fortuna en sus acciones.
Los visitantes aprovecharon el desconcierto local para estirar líneas y llegar con mucho peligro sobre la portería de Emilio, que comenzó a evitar goles. En el 26', el Saguntino había tirado ya más a puerta que los oriolanos, porque se anticipaba a todos los balones y el Orihuela no mordía, llegando los amarillos a no superar por momentos la línea de medio campo. Jugadores como Sergio Floro, Ubach, Imanol, Boix y Ufarte generaron con sus remates claras ocasiones de gol. Por contra, en el 31', en una acción aislada, un disparo de Quique Mateo fue despejado por Nico. Hacía 20' que el OCF no lanzaba a puerta. Pero la tónica del partido no cambió. En el 40', Emilio salvó la quinta ocasión de gol del Saguntino, que al no acertar dejó con vida al descanso al equipo de Aroca. Un Emilio excepcional bajo los palos recibió la única ovación general del graderío en toda la primera parte cuando se marchaba a los vestuarios. La gran actuación del cancerbero, que dejó su portería a cero, fue la clave del partido hasta ese momento.
Aroca no hizo cambios de cara a la segunda parte. En sus compases iniciales, el Saguntino siguió con su fuerte pressing sobre Vivanco, Alcolea y Cañadas para ahogar la creatividad amarilla y trató de acercarse de nuevo sobre la portería rival, pero el OCF se puso el mono de trabajo y poco a poco se fue haciendo con la posesión y comenzó a mover la pelota de banda a banda, imprimiendo más velocidad a sus acciones y encerrando en su campo al rival, que ya no inquietó en ataque y empezó a acusar también el desgaste físico del primer tiempo. La entrada en el 60' de Solano y Tonino aún le dio más posesión al OCF, que sin embargo no creaba claras ocasiones, porque el Saguntino se defendía con orden y no dejaba huecos. Esta fue la tónica de la segunda mitad hasta que en el primer remate claro del OCF sobre el portal visitante llegó el 1-0. Un centro de Quique Mateo desde la izquierda fue rematado de cabeza, junto al palo, por Cañadas, el estilete que logró romper el ordenado entramado defensivo visitante en la segunda mitad. Coronó así un buen partido. Fue, sin duda, el mejor jugador sobre el campo, junto al portero Emilio, que evitó con prodigiosas paradas una goleada visitante de los valencianos al descanso.
Ficha técnica
Aroca alineó a Emilio, Alex García, Carrión, Urzáiz, Del Cueto, Alcolea, Quique Espinosa (Tonino 60'), Vivanco, Quique Mateo (Rubén 87'), Cañadas y Sergio Cuesta (Solano 60'). El Saguntino, dirigido por Ángel Sáiz, formó con Nico, Fran Gámez, Cristian, Moros, Durán, Sergio Boix, Ubach (Tobías 68'), Sergio Floro, Ufarte (Chuki 83'), Imanol (Borja Gracia 60') y Cristian Redondo. Arbitró Ignacio Iannopollo, asistido por Sánchez Cutillas y Peiró Albaladejo. Vieron tarjeta amarilla Tonino, Fran Gámez, Sergio Boix, Sergio Floro e Imanol. Alrededor de 500 espectadores se congregaron en el campo de Los Arcos.
Sala de prensa
En su comparecencia en la sala de prensa de Los Arcos, el técnico del Saguntino Ángel Sáiz manifestó que "ha habido un tiempo para cada equipo. En la primera mitad, nuestro objetivo fue defender bien, no dejar jugar al Orihuela CF y contraatacar. Tuvimos nuestras ocasiones, pero no definimos. La segunda parte fue del Orihuela. Conforme fue avanzando el tiempo, nos pasó factura el trabajo realizado en la primera parte y nosotros ya no pudimos hacer contragolpes. Los oriolanos culminaron su dominio con el gol. El resultado es injusto, sobre todo por haber gozado nosotros de mayor número de ocasiones".
El técnico local Aroca señaló que "nos ha costado mucho y debe quedar claro que esto es lo que nos va a tocar domingo a domingo. Este Orihuela jugaría mejor en Segunda B, pero estamos en Tercera y hay que tener eso en cuenta. Espero que la plantilla se dé cuenta de lo que hay y de lo que les espera después de lo vivido en Borriol y de lo ocurrido hoy en la primera parte. A los jugadores les está costando adaptarse. El trabajo, la intensidad y las segundas jugadas serán lo importante. Nuestros primeros cuarenta y cinco minutos han sido malos. En la segunda parte, hemos estado más juntos y los jugadores se han mostrado menos agarrotados y presionados. Han peleado y han trabajado bien. Con el 1-0 el equipo se ha liberado. La victoria nos va a dar un empujón psicológico". Sobre la incorporación de Diego Betancourt a la plantilla, Aroca manifestó que "nos va a venir muy bien por sus características. Está recuperándose y en un par de semanas puede estar listo para jugar".
(Foto Sport Vega Baja)
