Si en junio pasado culminó su iniciativa solidaria '7 días, 7 medias maratones' con 148 kilómetros en una semana a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer, el pasado domingo 12 de abril Rafael Martín ‘Rafinha’, atleta del CA Tragamillas, hizo 164K sin parar de moverse en el Reto 24H del Club Rafal Running, corriendo en casa a beneficio del Hospital Comarcal en la lucha contra la Covid-19. Pocas horas después de acabar su nueva gesta contó a Vega Baja los pormenores de esas 24 horas.
Comenzó relatando que “en principio, el reto era contribuir para recaudar fondos para el Hospital Vega Baja y deportivamente los 3700 kms. que nos separan de Atenas. Todo se cumplió de sobra con esos 7000€ de recaudación y con kilómetros para ir a la capital griega y volver. Yo a nivel personal quería hacerle un homenaje al amigo Antonio Llor Ferrández, que falleció hace dos semanas, y a su familia, porque no lo pudimos despedir como se merece con todo lo que hay. Además, también para apoyar a las personas que lo han pasado y lo están pasando mal en estos momentos y para agradecer el trabajo a todo el personal que está expuesto para que la situación actual salga adelante, como sanitarios, policías, guardias civiles, militares y trabajadores de primera necesidad”.
Según el malagueño afincado en Orihuela, “las 24 horas empezaron con muchas ganas e ilusión y sin saber que se iba a convertir en mi mejor experiencia deportiva jamás vivida. Se organizó una sala de vídeo-conferencia para que quien quisiera se conectara. De esta manera de llevó un seguimiento de todo el reto. La noche la pasamos una pareja de Callosa (Toni Maciá con 125 kms. y Vanesa García con 105 kms.) y yo en contacto en todo momento a través de este canal y mandando ánimos y saludos virtuales toda la noche. La sensación era de estar acompañado en todo momento, algo que siempre les agradeceré. Sobre las siete empezó a sumarse más gente y ya no paró de haber compañía. Desde las doce de la noche, que empecé hasta las 13:30 horas, no paré de correr, salvo para ir al aseo, cosa que hacía subiendo y bajando escaleras al trote, y para comer, que lo hacía andando”.
Sin embargo, desde el mediodía del domingo aparecieron las molestias. “A partir de las 13:30, decidí andar alegre porque pensaba que corriendo no iba a ir mucho más rápido y el ritmo me iba a perjudicar muscularmente. Pero lo que pensaba que iba a ser un beneficio no lo fue, porque empecé a tener molestias en el pie derecho, entre el tobillo y la planta del pie,. Supongo que serían los peroneos. A las 14:45 horas, decidí parar, porque no podía apoyar el pie. Fue el primer momento de bajón serio que tuve. De hecho, barajé abandonar, pero otro alguien me dijo "siempre que pienses que no puedes, un poco aguantas". Así que me empecé a masajear un poco la zona, me eché spray frío y empecé a andar de nuevo. El dolor seguía, pero me permitía andar. Al poco tiempo, decidí trotar otra vez y se fue yendo el dolor, así que seguí corriendo una hora y media más. Después volví a andar alegre hasta que a las ocho volvió el dolor y esta vez también en el tobillo. Esta vez no dejé que fuera a mucho más, me puse un poco de hielo, spray frío y antiinflamatorio y con eso ya aguanté. Fue el segundo momento malo. Por suerte, todo acabó bien y la última parte la hice trotando también hasta acabar el reto 24H. Quiero hacer mención también a Jordi, de Crevillente, que hizo una gran segunda parte del reto con sus 82 kms. y nos estuvimos acompañando mucho tiempo”.
Rafinha finalizó señalando a Sport Vega Baja dos anécdotas. “Una es que aquí en mi cochera tengo un ‘callao’ que usé un par de veces a modo de roller Foam (rodillo) para descargar algunas partes de las piernas y la segunda es que la sensación que he tenido con esta experiencia es como haber estado corriendo en casa con un grupo de amigos todo el día. Es algo extraño de explicar, pero es así. Siempre había alguien conectado y hablando o dando ánimos. En definitiva, algo impresionante. Acabé muy contento y satisfecho por haber podido conseguir mi reto personal, haber colaborado con mis amigos, Paco y Gonzalo, del Club Rafal Running y ayudar a recaudar fondos para material sanitario para el Hospital Vega Baja en esta lucha que llevamos todos contra el Covid-19”.
(Fotos cedidas por Rafael Martín)