‘Nos vamos de casa’. Así ha titulado el Club Baloncesto Oribasket de Orihuela un comunicado difundido en las últimas horas a través de las redes sociales. La Federación Valenciana de Baloncesto no permite jugar en el pabellón Bernardo Ruiz por su mal estado al equipo sénior femenino, que se ha clasificado para la liga autonómica. Las oriolanas jugarán sus partidos de casa en la vecina localidad de Bigastro. El comunicado dice textualmente que “el sénior femenino del Club Baloncesto Oribasket ha conseguido clasificarse entre los 32 mejores equipos a nivel autonómico en la Comunidad Valenciana. Esta clasificación conlleva una serie de requisitos en cuanto a pista y marcadores, unos requisitos que la única instalación completamente cubierta de la que dispone la ciudad de Orihuela no disponía hasta la temporada pasada. ¿Qué conllevó eso? Multas al club en cada uno de los partidos disputados en casa hasta que se instaló. ¡Pero seguimos! Tras la DANA de septiembre del pasado año y 4 meses después... el Pabellón Bernardo Ruiz, el único pabellón de Orihuela, es totalmente impracticable. Más que un pabellón es una pista de hielo ya que, tras quitar el suelo de PVC que antes vestía la pista, la única actuación que se ha realizado ha sido pintar las líneas sobre un hormigón bien pulido. ¿Qué conlleva esto? Pues que nos tengamos que mudar de casa... Sí, nos vamos de Orihuela. La Federación de Baloncesto de la Comunidad Valenciana no permite jugar ahí. El equipo se instala y jugará sus partidos de casa en la vecina ciudad de Bigastro, como ya tuvo que hacer el KD3, otro de los clubes de baloncesto de la ciudad, que actualmente juega en Jacarilla. Podríamos seguir... y lo haremos. Además de nuestro sénior, tenemos otros 7 equipos en niveles formativos, equipos que, jornada tras jornada, tienen que disputar sus partidos en instalaciones prestadas, como el IES Thader, al que aprovechamos para agradecer enormemente su compromiso con el deporte, o en instalaciones deficientes, como la pista polideportiva de Espeñetas en la que, en cuanto caen unas gotas y aunque sea una pista cubierta, es imposible jugar, debido a las goteras que llenan la zona de juego de charcos. Poco a poco desaparece el deporte de Orihuela y no se hace nada por él. En realidad nunca se hizo”.
(Foto cedida por Concha Cerdán)